jueves, 16 de agosto de 2012

LAS VIÑETAS HUMORÍSTICAS COMO RECURSO DIDÁCTICO EN EL AULA: PEDAGOGÍA DEL HUMOR


 LAS VIÑETAS HUMORÍSTICAS COMO RECURSO DIDÁCTICO EN EL AULA: PEDAGOGÍA DEL HUMOR
Objetivos
Bienvenidos!! al sitio virtual, un Proyecto Pedagógico y Cultural que tiene como objetivo exponer a docentes de todas las áreas, niveles y modalidades, una nueva forma de presentar la CLASE, a través del uso de VIÑETAS HUMORÍSTICAS  como recurso didáctico y estrategia de enseñanza y aprendizaje. Es una experiencia susceptible de ser transferida o adaptada a la praxis pedagógica de los docentes, de modo que cualquier profesional o institución interesada en realizar una estrategia similar pueda replicarlo. El uso del humor dentro del campo pedagógico viene cobrando cada día más fuerza. Y es que en su gran mayoría, los niñ@s y jóvenes vienen manifestando que las clases de sus docentes a veces se tornan aburridas, sin sentido. Y esto a veces viene motivado ante la imposición de algunos maestros cuando dicen: ¡Vamos a ponernos serio, que va comenzar la clase!

Actividades: Una imágen vale más que mil palabras
La experiencia consiste en la recopilación de Viñetas Humorísticas a través de la web, periódicos, revistas u otros medios, que tengan relación con el contenido y la asignatura que el docente dicte. De acuerdo a la planificacion del docente, las puede utilizar al inicio como técnica rompe hielo, y en las distintas fases en donde el docente necesite reforzar el contenido de la clase.  La viñeta como género y lenguaje periodístico tiene sus peculiaridades comunicativas: por su facilidad de comprensión, al apoyarse en la imagen y el humor, expresa mensajes que se dirigen a todo público. Hay viñetas que ejemplifican un concepto y que lo expresan de manera inmediata o pueden servir de acceso directo a él. El contenido de las viñetas y el montaje de las mismas son, por tanto, los dos apartados básicos en el diseño de una didáctica para su empleo en el aula. De acuerdo con Bas Peña (1.998), con las viñetas se pueden trabajar temas o contenidos de una clase determinada, siempre y cuando “coincida la intención que tiene la viñeta y el contenido a transmitir en clase, los objetivos planteados y los destinatarios de la praxis educativa” (p. 105). Es decir, las viñetas se pueden presentar en una clase para conocer las ideas previas, analizar las actitudes, la capacidad para resolver situaciones, o por ejemplo, para preguntar la tabla de multiplicar. En definitiva, permite plantear de forma agradable y fácil, debates y reflexiones que posibilitan al estudiantado comprender y entrar en cuestiones complejas para las que no sirven los lenguajes más teóricos y formales, dada la falta de hábito que tienen en ellos o el rechazo que sienten a lo formal. Por otro lado, la viñeta es un medio que permite una fácil manipulación. Al estar impresas sobre papel, se pueden fotocopiar, recortar, montar en diversas superficies, o presentar a través de medios visuales o audiovisuales sin que esto resulte muy costoso.

Criterios y organización de la propuesta 
El enfoque de la propuesta, de utilizar la Pedagogía del Humor como estrategia didáctica en el aula, utilizando las viñetas, chistes, anécdotas, cuentos humorísticos, puede formar parte de la vida cotidiana de las escuelas. De allí, que se recomienden algunas sugerencias para su empleo:
  • Adecuarlos a la edad, grado y situación concreta.
  • Hacerlos con expresividad y cualidades histriónicas.
  • No deben dar lugar al bochorno, o burla
  • Mantenerlo como parte del estilo de trabajo, pero no abusar de ellos.
  • Prepararlos con antelación e integrarlos al proceso que se dirige.
  • Pueden ser aplicados en cualquiera de las actividades pedagógicas con tino y sutileza.
  • Que los recursos humorísticos no impliquen una desviación del curso de la realidad histórica que reflejan.
  • Relación con los objetivos y contenidos de la clase.
  • Ubicarlos en el momento necesario y más óptimo de la clase.
  • Tener una predisposición para actuar con humor.

Así mismo para finalizar, el autor considera que desde el momento en que los estudiantes atraviesan la puerta de un aula de clases, el deseo es que ellos sepan que la clase es un lugar divertido. Para lograr esto no basta el humor personal ni los recursos humorísticos, también el ambiente de la clase y la escuela toda debe ser agradable. Y como lo dijera Martí hace más de un siglo, se transforme [la escuela] en un lugar sabroso, porque satisface. Y también útil, porque prepara para la vida.